Meditaciones

Meditación del Arco Iris:
Esta pequeña meditación es para que equilibremos nuestros chakras, usando sólo algunos minutos por días.
Sentados en posición de loto, o lo más cómodos posibles, visualizaremos uno por uno a todos nuestros chakras. Veremos la luz de cada una de ellos "salir" en forma de remolino pequeño, vermos cómo brillan, cómo se unen para formar un arco iris. Nos deleitaremos unos minutos observando ese arco iris, y decretamos:"Mis chakras están abiertos y equilibrados. Me siento muy bien".
Esta meditación nos dará un gran beneficio, al equilibrar nuestros chakras y nos dará salud a nivel físico.

Armonización y desbloqueo del Chakra Raíz – Meditación – Aplicación de las gemas, colores, aromas y elixires.

Sabemos que al chakra raíz le corresponde el día lunes, por lo tanto dispondremos, en el ambiente en que vamos a efectuar el tratamiento, todo lo relacionado con el elemento tierra, con quien está conectado el primer chakra. Pondremos cuencos con tierra o arena, piedras, algunos clavos de olor y jengibre, colocaremos velas marrones o rojas, a las que las haremos rodar sobre café, o prenderemos inciensos o aceite esencial de vetiver a fin de aromatizar el ambiente. También dispondremos de sábanas de color rojo, negro, café o en todo caso, blancas; algunas plantas o cuadros de paisajes, etc. Y pondremos música con sonidos de la naturaleza o con tambores.

Trazamos en la habitación el símbolo Cho Ku Rei para protección, sobre las paredes, piso y techo. Trazaremos también el mismo símbolo en nuestras manos (o Dai Ko Mio o Dumo, si poseemos maestría o tercer nivel).

Hacemos que el paciente se recueste cómodamente en un sillón, o en la camilla o sobre una colchoneta y haremos que comience a prestar atención a su respiración. Que la sienta cada vez más profunda y relajada y que él se sienta cada vez más relajado. Cuando haya logrado relajarse completamente, comenzaremos con la meditación del Chakra Raíz:

“Visualiza que de tu cuerpo salen raíces… Esas raíces se extienden por debajo, hacia la tierra… Fíjate ¿cómo son? ¿Hacia dónde se extienden? ¿Hacia abajo? ¿Hacia los costados? ¿Cómo te sientes?...Explora tus sentimientos…

Observa cómo el centro de la tierra (su corazón cristal) está oscuro, muy oscuro, completamente negro… sumérgete en el color negro… ¿qué sientes?, presta atención a tus sensaciones… Ahora, y de repente una luz marrón comienza a iluminar el corazón cristal de nuestra Madre Tierra… se hace más nítido su color, más brillante… y comienza a ascender… ¿cómo te sientes? ¿qué sensación te causa esa luz?... mira cómo asciende… ahora la luz comienza a tornarse roja, cada vez más brillante, que va llegando a nosotros… observa ¿qué sientes? ¿cómo la sientes?... de golpe, esa luz roja, con toda su magnificencia, se instala en nuestro chakra Raíz… sentimos el calor-color rojo instalado en nuestro chakra base… Observamos cómo de él sale un pequeño “tornado” rojo, que se agranda y se achica, según lo deseamos…juega, agranda y achica el tornado rojo, hazlo brillar…

Ahora, decretamos: “mi chakra Raíz se ha abierto, está desbloqueado y equilibrado y brilla con una hermosa luz roja” (haz que tu paciente repita en voz alta este decreto tres veces). Nos quedamos unos minutos observando nuestro chakra Raíz en todo su esplendor.

Recuerden que deben guiar esta meditación dejando los tiempos suficientes para que el paciente realmente la vivencie.

Una vez realizado este paso, traeremos al aquí y ahora al receptor. Colocamos sobre su chakra base unas gotas de la/las esencias que le son propicias (existen también en el mercado algunos perfumes y esencias específicas para cada chakra que podemos usar) y una gema. Nos centramos (posición gassho) y comenzamos el tratamiento de equilibrio de chakras, sin detenernos más de dos o tres minutos en cada uno, a excepción del Raíz, en que nos detendremos por unos diez a quince minutos.

Como paso final cerramos la sesión con un Cho Ku Rei. Y le damos al paciente un vaso de agua energizada, en la que ponemos unas gotas de limón (potencia la energía) y unas gotas de esencias florales, esencias Reiki o de gemas (recordando sólo debemos poner dos gotas de la esencia elegida) o simplemente trazamos sobre el agua el Hon Sha Ze Sho Nen con la intención de que el chakra raíz permanezca abierto y equilibrado.